Una grave denuncia fue presentada esta semana por una postulante a la Universidad Católica Santa María (UCSM). Según la versión de la familia, la joven habría sido obligada a quitarse sus prendas de vestir, incluso las íntimas, durante el examen de admisión realizado el pasado 24 de agosto. La denuncia de la familia fue interpuesta en la comisaría de Yanahuara donde se llevan las investigaciones.
La acusación recae sobre la suboficial PNP Patricia Quispe, quien participaba en los operativos de control de ingreso a los ambientes universitarios. Sin embargo, la agente, a través de su abogado, rechazó categóricamente haber sometido a la estudiante de obligarla a quitarse la ropa y calificó la versión como una distorsión de los hechos.
El abogado Rodolfo Delgado sostuvo que su patrocinada solo cumplió un protocolo de verificación tras detectarse un intento de fraude. Un postulante habría sido sorprendido con dispositivos electrónicos y proporcionó datos que coincidían con la descripción física de la denunciante, lo que motivó la intervención policial en el proceso de admisión.
Según el descargo de Quispe, la estudiante fue conducida a los servicios higiénicos en presencia de personal de la universidad y se le solicitó que exhibiera voluntariamente si portaba algún aparato electrónico. El letrado aseguró que en ningún momento se le obligó a retirarse la ropa ni se vulneraron sus derechos.
La defensa agregó que la postulante regresó a su aula y culminó el examen. Para Delgado, la denuncia respondería al malestar de la familia tras conocerse que la joven no logró obtener una vacante, lo que habría generado inconformidad y la acusación contra la policía.
La Fiscalía recién dispuso este jueves la revisión de las cámaras de seguridad de la UCSM para corroborar las versiones. La defensa de Quispe cuestionó la demora y exigió transparencia en el proceso, señalando que las imágenes demostrarán que nunca hubo actos que atentan contra la dignidad de la adolescente.
La universidad, por su parte, emitió un comunicado asegurando que los protocolos de seguridad se cumplieron en todo momento y que el procedimiento fue supervisado por representantes de la casa de estudios. Asimismo, rechazó cualquier vulneración de derechos hacia los postulantes.
Mientras tanto, la suboficial Quispe se encuentra bajo fuerte presión pública y, según su abogado, afectada emocionalmente. La defensa pidió respeto al debido proceso y advirtió que la difusión de información no corroborada podría dañar irreversiblemente la reputación de la agente policial.
El caso continuará en investigación en la Fiscalía Provincial de Arequipa, que deberá determinar si existió una vulneración a los derechos de la estudiante o si la intervención policial se ajustó a los protocolos vigentes en los exámenes de admisión universitarios.