La violencia del crimen organizado volvió a golpear a los pequeños empresarios de Arequipa. Esta vez, los emprendedores dedicados a la venta de neumáticos y aros en las dos primeras cuadras de la calle Elías Aguirre, en el distrito de Miraflores, fueron puestos en la mira de una organización criminal que opera bajo la modalidad de cobro de cupos.
El ataque más reciente ocurrió a las 01:56 horas de ayer, cuando dos sujetos encapuchados en una motocicleta incendiaron el negocio de llantas “Kevin”. Uno de ellos roció combustible en la puerta metálica del local y le prendió fuego, sufriendo incluso quemaduras en la mano antes de huir junto a su cómplice.
El incendio rápidamente se propagó debido a la presencia de neumáticos y materiales inflamables en el interior. Pese a la intervención de más de cinco compañías de bomberos, entre ellas la 19 del Cercado y la 233 de Paucarpata, el fuego no fue controlado hasta pasadas tres horas. La magnitud del siniestro puso en riesgo viviendas vecinas y un grifo ubicado a menos de 40 metros.
El local quedó reducido a cenizas, generando pérdidas superiores a los 300 mil soles y dejando en la quiebra a su propietario, identificado con iniciales J.P.R. (38). Los vecinos denunciaron que la emergencia se reactivó en varias ocasiones por la acción del viento y los materiales que continuaron ardiendo entre los escombros.
Según fuentes policiales, el dueño del negocio había denunciado hace dos meses amenazas extorsivas, que incluyeron mensajes violentos. Pese a ello, solo recibió recomendaciones de “no responder”, mientras que otros comerciantes de la zona reconocieron que ya pagan cupos. “Es pagar o exponerse a lo mismo”, afirmaron.
Agentes de la Divincri iniciaron investigaciones en el lugar, recogiendo evidencias y revisando videos de seguridad para identificar a los responsables. El caso se suma a una preocupante estadística: de enero a agosto de 2025 se han registrado más de 200 denuncias por extorsión en Arequipa, la mayoría vinculadas a préstamos “gota a gota”.
El coronel PNP Eduardo Del Campo, jefe de la Divincri, advirtió que más del 50 % de víctimas no denuncia por temor a represalias, lo que facilita la expansión de estas mafias. La ola de extorsiones, que empezó en el rubro maderero, ahora avanza hacia los negocios de neumáticos, consolidando un patrón de violencia que amenaza la seguridad y la inversión en Miraflores.
