Hijos del canillita Quintín Laura denunciaron un violento decomiso de su puesto de venta de periódicos por segunda, ubicado en la Av. Socabaya. El operativo, realizado por un contingente de más 30 personas entre serenos, personal de limpieza y administrativos de la municipalidad de Socabaya, ocurrió con María Laura, hija del afectado, dentro de la estructura, lo que le provocó lesiones en el brazo y la pierna.
María Laura relató que los serenos cargaron el quiosco con ella adentro, sin importar su integridad física. Calificó el hecho como un «secuestro» y afirmó que fue transportada en un vehículo municipal de basura junto con el quiosco, mientras pedía auxilio a la comisaría de la zona, una ayuda que, según su testimonio, era ignorada.
El decomiso se sustenta en una supuesta documentación que, según la familia, no cumple con la normativa que rige a los canillitas. Fermín Laura, hermano de la afectada, afirmó que nunca recibió una notificación previa sobre el proceso administrativo o la exigencia del puesto, por lo que el operativo se llevó a cabo de manera «ilegal».
La familia Laura denunció públicamente a la Municipalidad de Socabaya, a la que acusan de utilizar recursos y personal del distrito para amedrentarlos y hostigarlos. Fermín Laura asegura que el alcalde Roberto Muñoz estaría siendo beneficiado con fiscales y policías para que archiven sus denuncias, demostrando la falta de transparencia en la gestión local.
El incidente generó la reacción de los vecinos, quienes salieron como defensores de la familia del canillita. Según Fermín Laura, varias personas se enfrentaron a los serenos, pero la superioridad numérica de la municipalidad impidió que pudieran detener el decomiso, lo que refleja la indignación de la comunidad ante este abuso de poder.
La familia afectada también acusó a la comisaría de Ciudad Mi Trabajo de omisión de funciones. A pesar de los gritos de auxilio y de la gravedad de la situación, los efectivos no atendieron su denuncia de secuestro ni su solicitud de constancia policial, lo que ha llevado a los hermanos a anunciar una denuncia formal ante la Inspectoría de la Policía y el Ministerio Público.
Este no es el primer incidente que la municipalidad de Socabaya tiene con el canillita Quintín Laura. La familia lleva hostigada desde 2023 por las autoridades locales para retirarlo del lugar donde trabaja, y aunque el caso parecía resuelto, el nuevo operativo ha reavivado las tensiones y ha dejado a la familia en una situación de indefensión y vulnerabilidad.
