La mitad del terreno donde se instalará el plan de contingencia del nuevo IREN Sur continúa cubierto por más de 15 toneladas de chatarra médica, almacenada durante decadas en la parte posterior del hospital Honorio Delgado. Esta situación retrasa la habilitación de la explanada de 8,300 metros cuadrados destinada a la atención temporal de pacientes.
Entre los equipos en desuso figuran camillas, ecógrafos, sillas y otros materiales obsoletos que deben ser inventariados antes de su disposición final. Según el gerente regional de Salud, Whalther Oporto, el retiro de los desechos inició esta semana, aunque advirtió que el proceso demandará entre tres y cuatro meses.
“No es sencillo deshacernos de estos equipos. Primero se hace el inventario ítem por ítem y luego se da de baja. No se regala la chatarra, se hace un proceso de venta”, explicó Oporto, quien recalcó que el traslado comenzó en paralelo con el inventario oficial.
Los residuos permanecerán temporalmente en un sector contiguo de la explanada, mientras se avanza con la preparación del área que albergará a pacientes y personal médico del hospital oncológico. Con ello se busca garantizar la continuidad de los servicios durante la construcción del nuevo centro especializado.
El funcionario aclaró que el retiro de chatarra no generará gastos adicionales, ya que está considerado dentro del proyecto principal. Una vez culminada esta etapa, se dará inicio a los trabajos iniciales del plan de contingencia, paso clave para concretar la esperada modernización del IREN Sur.
